22 de febrero de 2011

Because of YOU...

Seis semanas, es cierto, es muy poco tiempo. Es como un pequeño suspiro en la larga vida de una persona. Tan sólo un mes y dos semanas compuestos de 42 días mágicos al lado de una persona que me ha demostrado día a día que, cuando quieres a alguien, poco importa que tengas los días contados, porque eso no hace que dejes de ilusionarte cada día por pasar aunque sean diez miseros minutos a su lado antes de una clase, o escaparte antes de que ésta acabe para besarle en medio del pasillo o meterte en una cocina ajena para una despedida apresurada antes de un fin de semana que irremediablemente puede cambiarlo todo.

Cuando tienes los días contados con alguien poco importan las semanas que te quedan con él, al lado de los segundos, minutos y horas que compartes con esa persona que hace que, cuando estás a su lado, el resto del mundo deje de importar y sólo esteis los dos, tú y él, un precioso nosotros. Entonces, y sólo entonces, se disipan todas las dudas, y los miedos, y la tristeza y todo vale un poquito más la pena.

Un instante a su lado que se queda grabado en tu retina, en tu mente y en tu corazón. Un instante que guardas en lo más hondo de tu ser para recordarlo todas las noches un segundo antes de dormirte. Ese instante en el que su preciosa sonrisa iluminó su rostro, o aquel ataque de cosquillas o esa sensación de plenitud al despertarte y verle a tu lado, poder abrazarle y saber que no ha sido un sueño y que es real, que no necesitas pellizcarte para saber que está ahí y no va a marcharse.

Cuando tienes los días contados con alguien deseas hacerle feliz, deseas prepararle una sorpresa como aquella del Día de San Valentín con chuches, un Cd y hasta una carta incluidos, ese regalo con el cual conseguiste dejarle sin palabras, con el cual conseguiste emocionarle de verdad. Y te sientes feliz porque quieres demostrarle cada día que, aunque tenga un final, tú vas a hacerle reír hasta el último momento porque ante todo quieres que esté bien. Y es cierto que a veces surgen contratiempos que, aunque al principio los veas como un error, pueden unirte todavía más a esa persona porque te demuestra que de verdad está ahí por ti, que se preocupa y que quiere cuidarte pase lo que pase.

Y sabes que, aunque todo vaya mal y no veas más que oscuridad, eso no va a hacer que le quieras menos porque te importa y porque sabes que, aunque no te atrevas a reconocerlo en alto, te mueres de ganas de pasar el resto de los días que te queden a su lado, porque su amor te hace fuerte y te convierte en alguien que realmente vale la pena....

1 comentario:

  1. no huir, no esconderse, luchar... es la clave. Sabes que pase lo que pase y necesites lo que necesites voy a estar ahí, ¿vale?
    Lucha por lo que quieres y si acabas perdiendo, por lo menos que no sea por no haberlo intentado.
    Te quiero, pequeña.

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