30 de noviembre de 2010

Nieve.

Y veo caer los copos de nieve a través de la ventana. Sentada en clase pienso en lo mucho que me gustaría estar ahí fuera, contigo, corriendo y besándonos bajo los copos de nieve que se posan en nuestros rostros y en nuestras ropas.
Sigue nevando y yo deseando abarcar toda la nieve que cae del suelo con mis manos, pero no son suficiente para albergar algo tan magnífico. Me encanta observar ese paisaje invernal, soñar con todas esas cosas que haría si estuviera ahí fuera.
Los árboles se tiñen de blanco así como la hierba y los bancos de la universidad. Y veo pasar gente, corren para evitar que los copos de nieve calen a través de sus abrigos, pero yo me muero por estar ahí fuera; por cogerte de las manos fuertemente y dar vueltas bajo este paisaje invernal.
¿A tí también te gustaría? Ojalá estuvieras aquí para decirme que sí, para raptarme ahora mismo y llevarme ahí fuera aunque cogiéramos un resfriado y tuviéramos que estar en cama durante una semana. ¿Sabes? Aún y con eso seguiría valiendo la pena correr ese riesgo si es contigo, si es para poder disfrutar de la primera nevada del invierno a tu lado.
Pero yo estoy aquí y tú allí, lejos,. Y la nieve sigue cayendo al otro lado de la ventana mientras yo no puedo dejar de mirar a través de ella y ver como poco a poco amaina llevándose consigo todos los sueños que he tenido despierta.
Sólo espero que tú también la hayas visto, que también hayas pensado en mí y en todo lo que te habría gustado hacer conmigo si me hubieras tenido cerca.
Aún sigo soñando a que llegue ese día. Mientras tanto,esperaré.

28 de noviembre de 2010

Lo sé.

Hay días en los que sientes que el mundo se te queda pequeño. Días en los que te ahogas en la rutina. Días en los que el silencio termina por asfixiarte. Días en los que lo que el día anterior lo era todo, ahora ya no es nada.
Días de frío y dudas. Días de lluvia y arrepentimiento. Pasear por la calle con la única compañía de mis pensamientos que no puedo decir en voz alta. Gente y más gente, y aun así sintiéndome sola, sola pero conmigo misma.
¿Acaso eso tiene sentido?
Y más días…Y más y más frío. Tú…desde el otro lado del pasillo mirándome a intervalos de tiempo. Yo…desviando siempre la mirada, pero a la vez mirándote de reojo.
Y nada excesivamente bueno, ni nada excesivamente malo que me haga replantearme un cambio. Y el frío sigue, como lo hacen mis pensamientos. Duermen cada noche en mi cama junto a las pasiones contenidas y los miedos que dejo en casa antes de salir a la calle.
Y continuas idas y venidas, retornos y despedidas, ilusiones y decepciones. Y yo me pregunto, ¿no es eso la vida? ¿Es la vida algo más que un juego de contraposiciones? Y de nuevo esa pregunta, ¿es posible que detrás de cada despedida haya un nuevo retorno? Y entonces veo esa sonrisa y lo sé.
¿Has conseguido encontrar tú también la repuesta a esa complicada pregunta?

25 de noviembre de 2010

Incertidumbre.

La incertidumbre de saber si piensa volver para quedarse...
Piensa en él, en el mensaje que le envió esa misma mañana y al mismo tiempo en su respuesta, en ese quizá después de todo el dolor que le hizo soportar. Se siente de nuevo ilusionada. Tiene claro que no tendrán nada más que una amistad, pero el tenerlo a su lado, el saber que siempre podrá contar con él la hace sentir segura.
Pero no lo sabe, no sabe si volverá o decidirá seguir en su lugar recondito de silencio y distancia. Y se muere por conocer su respuesta pero sabe que esta vez no puede precipitar las cosas como otras tantas veces; y que si él regresa, no podrá volver a cometer los mismos errores del pasado.
Y a pesar de toda esa incertidumbre se siente feliz esa noche, siente que su alma vuelve a llenarse poquito a poco con esa posibilidad, y se va a la cama...esperanzada, ilusionada, con ganas de que la respuesta de él sea un Sí, he vuelto para quedarme.

24 de noviembre de 2010

Need.

- Necesito saber que vas a estar ahí cuando vuelva, que correras a abrazarme cuando me baje de aquel avión que hace un tiempo nos separó. Necesito que me mires a los ojos cuando me tengas frente a ´ti y me digas que me quieres, que te vas a quedar a mi lado, que no vamos a volver a alejarnos. Necesito volver a soñar contigo, con tu irisada mirada de ojos azules, con tu preciosa sonrisa de recién levantado de cada mañana, necesito tus susurros en mi oido y tus caricias en mi piel. Necesito que me beses una y otra vez hasta desgastarnos los labios. Necesito no echarte de menos cada noche cuando me voy a dormir. Necesito volver a ser fuerte, necesito tu confianza en noostros, necesito que me repitas una vez más que saldrá bien, que podremos salir adelante, que superaremos los baches que nos vengan juntos, como hemos hecho hasta ahora. Necesito amaneceres al otro lado del mundo, necesito un grito de amor desde el centro del universo. Necesito...necesito un mundo contigo. ¿ Qué es lo que necesitas tú?

- Necesito que me prometas que vas a quedarte, que no habrán más idas y venidas, que se acabaron los miedos. Estoy cansado de correr tras de ti cada vez que decides huir e intentar convencerte de que te quedes un poco más. Te quiero y quiero demostrarte que esta vez es la definitiva y que conmigo no tendrás que volver a huir nunca más.

19 de noviembre de 2010

Make it true.

- No espero que me esperes...
- Si dos personas deben estar juntas siempre encontrarán la manera de regresar.
- ¿ De verdad crees eso?
- Sí.
- Yo también.

Y el tiempo para el amor viene y va mientras el resto de nosotros tenemos que seguir adelante...

17 de noviembre de 2010

Counting the days

We got one time, time to get this right,
two times and you know it's not my style,
three's company, just you and me,
we need to figure this one out,
four letter words are all you said
five minutes later we're in bed...
Can't count on you to love me,
but I can count the days since you've been gone...

14 de noviembre de 2010

Just listen

- Calla. Cierra los ojos un instante. Escucha.

- ¿Y qué es exactamente lo que debo esuchar?

- El sonido del lápiz que redibuja su corazón luchando contra las palabras en papel y las falsas promesas. El trazo aventurero de su mano, el débil gemido de sus sentimientos más ocultos deseosos de salir a la luz, la mirada que se oculta tras cada latido de ese corazón sediento de enamorarse...

- Pero si yo no oigo nada..

- Entonces es porque quizás no estés preparado para escuchar aquello que tu corazón quiere contar pero que tu boca calla...

13 de noviembre de 2010

Más allá del tiempo

Aún no soy capaz de recordar exactamente cuál fue el primer día en el que me enamoré de ti, de tus preciosos ojos, y de esa sonrisa en tu rostro que me hacía feliz, esa sonrisa que era lo último que venía a mi mente todas las noches antes de dormirme.
Creo que era otoño o tal  vez invierno…Apareciste de repente, sin avisar, y desde el primer instante en que mi mirada se encontró con la tuya supe que tenias que ser para mí, que no pararía hasta que estuvieras conmigo aunque sólo fuera una vez antes de desaparecer…pero te quedaste, y las hojas que caían de los árboles fueron poco a poco sustituidas por diminutos copos blancos de nieve…
INVIERNO…Recuerdo que hacía frío, pero tú siempre estabas ahí para arroparme, para hacerme sentir segura, de hecho nunca me pedias nada a cambio de todo tu cariño, sólo buscabas verme feliz muchas veces por encima de tu propia felicidad, y yo no me daba cuenta de que el invierno pasaba y tú seguías a mi lado como una constante imprescindible en mi vida. Cada día que pasaba a tu lado era una nueva aventura que vivir, un nuevo sueño hecho realidad, un día más que nos acercaba al cambio de estación, un día más en el que me daba cuenta de que todavía podía seguirme enamorando más y más de ti, y en el que no creía posible el hecho de dejarte de querer algún día.
PRIMAVERA…historias que florecen cuando menos te lo esperas, historias bellas y llenas de color, de alegría, de momentos increíbles y únicos, momentos de esos que sólo se viven una vez en la vida. Tener que elegir entre tú y yo y ser egoísta y quedarme conmigo, y por primera vez en todos esos largos meses compartidos gritarte cuando te alejas ‘‘TE QUIERO’’, ver cómo te paras en seco y recorrer la distancia que nos separa sólo para susurrártelo una vez más al oído, para que consigas comprender a la perfección todo lo significan esas dos palabras. Días y días que pasan; un amor, el nuestro, que cada vez se hace más fuerte, robusto como el tronco del más duro de los árboles, resistente incluso a las lluvias más torrenciales.
VERANO…Infinidad de te quieros mezclados con pasión y deseo, amor a medianoche escondido y sólo visible a la luz de la luna, amor difícil de llevar pero en el fondo amor del verdadero, de ese que ni la distancia ni las tentaciones pueden romper. Veladas largas y mágicas tirados en la playa observando el cielo y pidiéndole deseos a las estrellas, un deseo por cada noche a tu lado.
Y de nuevo OTOÑO…Y con las hojas de colores pardos, rojizos y amarillentos más recuerdos. Recuerdos de aquel día en el cual me miraste por primera vez, de aquel día en el cual vi en ti a alguien distinto a todos los demás, de aquel día en el que me enamoré de un extraño desconocido que me observaba desde de la distancia sin atreverse a decirme nada, pero también recuerdos de la primera sonrisa que me regalaste, de la primera cita, el primer roce inocente y cómo no, de aquel maravilloso primer beso que nos llevó al punto en el que nos encontramos ahora después de un año.
Y otra vez invierno, y primavera, y verano, y meses y meses sin fin a tu lado. ¿Y sabes qué? Que soy consciente de que si algún día tuviera que dejarlo todo por ti lo haría sólo por una única razón, la razón con más peso del mundo: que TE QUIERO y porque me has demostrado que da igual el mes o la estación del año que sea si seguimos juntos, porque no importa dónde ni cuándo sino con quién compartes tu vida y yo quiero compartirla contigo…
Asique no dejes que el invierno congele nuestros corazones, que la primavera haga florecer otro amor distinto al nuestro que pueda separarnos, que la distancia y las tentaciones del verano consigan acabar con lo que tenemos, o que las hojas del otoño se lleven consigo los recuerdos.
Pase lo  que pase no permitas que me olvide del sabor de tus labios y lo bonito que suena un TE QUIERO cuando sale de tu boca; pase lo que pase recuérdame siempre como una historia que resistió al paso del tiempo, como un cuento eterno, como una pequeña flor a la que diste vida con tus besos; y pase lo que pase nunca olvides que te quise, te quiero y lo seguiré haciendo hasta el día en el que el tiempo decida que ha llegado mi momento.
Y aunque algún día llegue ese momento y yo tenga que irme lejos, recuerda que nunca estarás solo, que yo siempre estaré contigo aunque no me puedas ver, porque sabes que mis te quieros no son palabras vanas dichas sin pensar, sino que son promesas de lo que fue, es y será, promesas que forman parte de una historia que siempre hablará de nosotros, de un amor más grande que el cielo y el océano, un amor tan inmenso como el firmamento, un amor más allá del tiempo…