29 de julio de 2011

Tormenta de verano

''Quiero ser...una hoja de tu diario con la esquina doblada, un escalofrío recorriendo tu espalda, ser un fuego tibio al que arrimarte en las noche de otoño. Quiero ser un transeúnte de tus calles solitarias....''

Corre bajo la tormenta de verano mientras esa canción resuena en su mente. No puede parar de tararearla, de sentirse identificada con cada frase.

Sí, quiere que él sea eso y mucho más. Quiere que pasen los años y él continúe a su lado, como si fuera el primero. Enamorándose cada día más y más, despertándose el uno al lado del otro cada mañana, compartir un pisito pequeño pero romántico en algún lugar de aquella ciudad que ha visto nacer y crecer su amor; levantarse cada día con el olor a café recién hecho y saber que él la espera en la cocina con esa maravillosa sonrisa que la encandiló el día que se conocieron.

Tampoco pide nada imposible...No han hablado del futuro lejano pero no la importaría envejecer a su lado, compartir su carrera con él, ir de vacaciones a una playa perdida del mundo, llegar a casa y saber que no está sola, que hay alguien que la espera y la quiere.

No, definitivamente nada en esta vida es imposible si se sabe lo que se quiere. Pero, ¿cuándo se atreverá a dar el paso y a decirle todo lo que siente? Se promete que algún día lo hará y ese sueño, ese maravilloso sueños hecho de esperas, cumplidos y sonrisas durante tantos meses se hará realidad...

20 de julio de 2011

Él.

Me desconcierta. Me hace reír. Me sorprende. Hace de una simple conversación algo tan interesante como un intercambio de opiniones. Es inteligente, comedido, cortés y atrevido cuando hace falta que lo sea. Me gusta la manera en la que me hace sentir. Consigue sacarme una sonrisa cuando aparece el puntito verde delante de su nombre en el tuenti.

Apenas lo conozco, pero creo que me gusta. Me siento como si flotara cuando hablo con él. Todavía no siento mariposas en el estómago, pero espero con ansias el día que abordemos nuestras conversaciones por chat cara a cara. Creo que entonces lo sabré, aunque me vuelva a equivocar quiero arriesgarme porque sé que puedo salir ganando y este chico me interesa de verdad.

14 de julio de 2011

Plastic World

Tacones. Vestidos cortos. Trajes de etiqueta. Glamour. Superficialidad. Falsas apariencias en el ambiente.

Una noche. Humo y litros y litros de alcohol mezclados con frases inconexas y piropos baratos. Noche insulsa, sin sentido. Otra más de aquellas noches que se repiten desde hace unos cuantos meses. Todo pierde el sentido al cruzar la puerta del local de turno. Mismo ambiente. Mismas actitudes. Mismo tipo de gente. Chicas que se dejan llevar en busca de una oportunidad, sea la que sea e implique lo que implique. Hombres que se aprovechan de las buenas intenciones de ellas, que juegan a tenerlas, a hacerlas sentir dueñas de la situación cuando son ellos los que llevan las riendas.

La misma historia de siempre. Nada nuevo, interesante o distinto, ¡para qué variar! Todo ese teatrillo se difumina en el humo que sigue inundando el local, entre las copas de whisky de más, entre las risas escandalosas que anuncian el preludio de otra noche desenfrenada...

Ella es diferente. Se siente dueña de sus decisiones mientras mira de nuevo su vaso de whisky ahora vacío. Observa la situación desde las puertas de acceso al lado oscuro de la lujuria, la avaricia y la compraventa de sentimientos y comprende que no cruzará la línea, que no se dejará embaucar, que conseguirá lo que se proponga por méritos propios y que nadie será jamás dueño de su vida.  

12 de julio de 2011

28 de junio

Aún pienso en él con lágrimas en los ojos. Aún después de todo el tiempo que ha pasado tengo ganas de volver al principio y vivir mi historia con él. Cambiar los errores. Jugar a ser más honesta y sincera. Quererle sin reservas, sin miedos. No dejar que nadie rompiera la magia que había entre nosotros. Dejarme llevar y ser suya para siempre. Suya y de nadie más. Ser lo que siempre fuimos a los ojos de todos: la pareja perfecta. Despertarme cada mañana a su lado sin preocuparme de cuándo se volvería a marchar, sin contar las horas que aún me quedaban de su cariño...

Le quiero, sería mentira si dijera que no lo hago. Pero es cierto que, aunque lo haga, no puedo cambiar el pasado. Sé que tengo que vivir el presente con la frente bien alta y aprender a pasar página definitivamente en el futuro. Por muy duros que sean los recuerdos, aunque me repita mil veces que se arrepiente de haber estado conmigo, aunque convivir con él día a día sea un desafío...tengo claro que no quiero olvidarle, ni a él, ni todo lo que vivimos. Quiero seguir pudiendo mirarle a los ojos sin arrepentirme de la decisión que tomé, aunque él me haya acabado destruyendo por dentro.

Es una decisión estúpida, lo sé, pero tengo claro que no quiero borrar ni uno solo de sus instantes en mi vida aunque eso incluya miradas de recelo, venganza y duras palabras por su parte. Seré más fuerte que las circunstancias. Lo haré por lo que fuimos y por lo que nunca más volveremos a ser...

5 de julio de 2011

Deslices

Una vez, un desliz. Pero, ¿dos? ¿Sigue siendo un desliz o simple casualidad?

Un salto al vacío. Correr en pos del rumbo de todo el mundo. Gritar libertad a los cuatro vientos mientras todos fingen que no me escuchan. Quemarme, pero hacerlo con él. Jugar a tener el control en el peligroso juego que disputamos. Tenerle hoy pero no mañana. Saber cuando decir no, se acabó, no quiero seguir. Saber rectificar un minuto después con un beso y un abrazo. Y acabar como habíamos empezado, siendo amigos, simplemente eso....¡AMIGOS! Sin complicaciones, dudas o reproches; perfectamente conscientes de las fichas que se van derrumbando mientras nosotros decidimos correr riesgos.

¿Azar o casualidad? O quizá, premeditación, ganas, deseo....

No lo sé, pero me gusta como me siento. Ya no tengo la necesidad de cortarme las alas o de intentar actuar de acuerdo a lo que quiero que piensen los demás de mí. Ahora soy libre para tomar mis propias decisiones, libre para decidir cuando sí, y cuando no...

¡Y es que la vida vale la pena cuando la vivimos de verdad  y sin volver la vista atrás!