29 de diciembre de 2010

Doubts

No me salen las palabras. De hecho ya no sé que debo o no debo sentir. Mis emociones y sentimientos están cada vez más confusos: un día te quiero a mi lado y al siguiente...Nada. Silencio, vacío, desesperación, desgana...
Me siento impotente porque sigo sin saber que hacer. Ante mí se abren dos caminos completamente distintos y sigo sin saber cual de ellos escoger y lo único que sé y es inevitable es que las dudas no hacen más que crecer y hacerse más constantes.
Ojalá pudiera decirte: << Sí, lo tengo claro. Eres tú, no tengo dudas>>. Pero eso es algo que ni siquiera puedo plantearme decirte porque te estaría mintiendo y me estaría mintiendo a mí misma.
Ahora lo sé. Quizá no esté preparada para volverme a enamorar. Sí, seguro que es eso. Pero entonces, ¿por qué siento ese cosquilleo en el estómago cuando pienso en todo lo que podríamos llegar a ser tú y yo, en lo mucho que me gustaría que me besaras?
Estoy confundida, cada día más. Mis sentimientos son como una veleta azotada por un viento incontrolable: hoy estoy aquí pero mañana querré estar allí. Y lo peor es que sigo sin saber si algún día tendré las cosas claras con respecto a nosotros. Y me duele porque sé que, si me dejara de complicaciones y rayadas sin fundamento, todo sería muchísimo más fácil y me arriesgaría contigo. Sí, lo haría. Una noche, dos, tres, cuatro...O miles. Pero lo intentaría sólo para poder comprender si todas esas sensaciones que tengo cuando estás cerca son tan reales como tú y yo...

22 de diciembre de 2010

Momentos

En la vida hay momentos y momentos...
     Hay momentos en lo que aparecen una serie de personas que te hacen la vida más fácil , que te escuchan, te apoyan, te comprenden y con las cuales compartes momentos inolvidables. Hay momentos en los que conoces a alguien especial; alguien que de repente le da sentido a todo lo que antes no lo tenía, alguien tan distinto a todo lo que has vivido antes, pero alguien que realmente parece que merece la pena, alguien que poco a poco empieza a importarte. Momentos de risas, de conversaciones hasta las tantas, de confesiones bajos los efectos del alcohol, de abrazos, besos, esperas bajo la lluvia....
     Pero también hay momentos de otro tipo, momentos de esos que duelen. Despertarte en mitad de la madrugada con la boca sabiendo a recuerdos de un pasado que se terminó por disolver, de un pasado en el que eras increíblemente feliz. Momentos en los que deseas volver atrás y cambiarlo todo, cambiar esas decisiones que te alejaron de esas personas tan importantes para ti. Momentos en los que te sientes un cero a la izquierda, en los cuales las cosas no salen bien y te acabas quedando con las ganas de algo que no sucede. Momentos en los que te sientes impotente y no puedes evitar que las lágrimas acaben resbalando por tu rostro.
     Y es que eso es la vida: un conjunto de momentos, buenos y malos; un equilibrio entre ser feliz y ser desdichado; porque si todo fuera bueno siempre, no sabríamos apreciar los pequeños detalles y giros del destino. Porque quiero ser feliz, sí, y quiero no echar de menos muchas cosas que ya no tengo, pero sé que no puedo cambiar eso, no puedo controlarlo todo, pero puedo intentar vivir, vivir todo lo intensamente que se me permita sin mirar atrás...

9 de diciembre de 2010

Fiesta.

Una noche cualquiera de un frío invierno. La música sonando a todo volumen. La gente bailando al compás, levantando las manos, en corrillos o en parejas. Sólo bailan. Han dejado sus problemas aparcados en la puerta de la discoteca como dejarán los posibles arrepentimientos cuando salgan de ella.
Alcohol(quizá demasiado), secretos, confesiones, miradas, acercamientos, fotos, y música y más música. Sí, aparentemente, es otra noche más de fiesta. Sin embargo, para mí, algo ha cambiado.
Pero sigo moviéndome al compás de la música dejando mis rayadas atrás. Disfruto, me dejo llevar, río y me siento libre. No hay nada que pueda atarme y dejo que mi alma se desboque. Y me siento diferente: agusto, feliz...e inconscientemente, sonrío.
Es como si, de repente, nada de lo malo que me ha ocurrido en los días anteriores, pudiera estropearme ese momento mágico. Acababa de dar un paso adelante. Un nuevo paso hacia mi futuro...