25 de septiembre de 2011

Sábado de otoño.

Quiero cruzar la línea contigo. Una, dos o trescientas mil veces. 

Me encantas, me excitas, me apasionas, me llevas al cielo con tus besos, me haces sentir en el infinito cuando nos perdemos en mitad de la noche, cuando los demás siguen bailando y nosotros huimos de los ojos de todos ellos para estar juntos.

Una vez más nos dejamos tentar y caemos. ¿Y después? Después como si nada, volvemos, nos reímos y seguimos bailando...

Otra noche más. Y, ¡qué bien empieza el Otoño para mí!

15 de septiembre de 2011

15.

Cierro un capítulo, comienzo una nueva historia...sería lo más sencillo, ¿no? Pero sigo luchando, sigo escribiendo retazos de algo que sigo sin saber qué es y hasta cuándo durará pero mientras lo haga seguiré escribiendo, seguiré imaginando, seguiré queriendo pasar tiempo a su lado.

¡Qué fácil se antoja escribir cuando compartes tu vida con alguien que te inspira aunque esa inspiración llegue muy de cuando en cuando!

Llevas dos meses inspirándome palabras bonitas... ¿hasta cuándo te quedarás conmigo?

11 de septiembre de 2011

Nueve.

¿Qué me quieres? Yo también te he querido, mucho, no te haces a la idea de cuanto...He luchado mil veces en una batalla de cabeza y corazón y contigo siempre vencía el último. Durante cuatro meses y a pesar de las dudas, fuiste mi todo y supiste hacerme feliz como nadie. Ahora cuando te miro, cuando te tengo cara a cara y me preguntas qué siento por ti tengo dudas. He arriesgado mucho y debido a ello he perdido demasiado. He salido dañada, herida, lastimada; he sufrido lo que no está escrito con tus palabras y, aunque sé que yo también te dañé, hay cosas que me cuesta perdonarte...

Entonces anochece en el templo de Debod y me coges de las manos, te pones cariñoso y me dices cosas que consiguen llegarme al corazón, ¿cómo después de haber estado cuatro meses sin estar juntos me sigues conociendo tanto? Y entonces te abrazo y vuelvo a sentir que solo estamos tú y yo, ¡ qué contradicción! ¿Y si te beso ahora? ¿Volverás a repetirme que no es el momento? Entonces no arriesgo, te digo que tengo prisa y me voy. No miro atrás, no vuelvo la vista, huyo porque sin duda es lo que mejor se me da hacer. Tú mismo lo has dicho, el tiempo dirá y entonces yo dejo que el tiempo siga corriendo mientras me alejo de aquel mágico lugar pensando en las últimas horas que he compartido contigo...

7 de septiembre de 2011

1 de Septiembre...

¡Qué primer día de Septiembre más bonito!, ¿no creéis? Se han acabado las vacaciones de verano, sí, pero yo sigo teniendo una razón para sonreír. Una maravillosa razón que me ha demostrado que la espera merece la pena y que cuando sabes lo que quieres, aunque se metan terceras personas de por medio,  siempre sabes encontrar el camino de regreso a tu hogar y mi hogar lo he vuelto a encontrar esta noche bajo la atenta mirada de la luna, las estrellas y el frío...

Observar en la penumbra de la habitación su cuerpo semidesnudo a mi lado, una delicia; es observar esa paz que tanto me ha faltado este último mes; es saber que está ahí y no es un sueño; es...¡el regalo más increíble que podía hacerme Septiembre!