25 de septiembre de 2011

Sábado de otoño.

Quiero cruzar la línea contigo. Una, dos o trescientas mil veces. 

Me encantas, me excitas, me apasionas, me llevas al cielo con tus besos, me haces sentir en el infinito cuando nos perdemos en mitad de la noche, cuando los demás siguen bailando y nosotros huimos de los ojos de todos ellos para estar juntos.

Una vez más nos dejamos tentar y caemos. ¿Y después? Después como si nada, volvemos, nos reímos y seguimos bailando...

Otra noche más. Y, ¡qué bien empieza el Otoño para mí!

No hay comentarios:

Publicar un comentario