20 de abril de 2013

Felicidad: utopías no tan utópicas



Despertarte una mañana pensando que eres la persona más afortunada del mundo. Tu sonrisa se ensancha al pensar en cada recodo de su cuerpo. Tu corazón arranca a mil por hora cuando piensas en cómo te abraza. Y entonces no importa, no importa si las cosas no son al cien por cien como siempre habías creído. No importa que llueva. No importa que otros sigan intentándolo. Ya no importa porque todo lo que haces te conduce a él, porque tus instantes no son nada sin tenerlo en la mente, sin morirte de ganas de tenerlo, de abrazarlo.

Es esa sensación cuando se te acerca un chico e intenta algo contigo. Esa sensación de poder decirle, orgullosa, que has encontrado una persona que te  ha hecho sacar la ficha del tablero de juego, una persona que cuando sonríe ilumina el mundo, una persona que sabe cómo hacerte sentir especial aunque sea a su manera y, sobre todo, una persona pasional, que se implica, que nunca se rinde y a la que te encanta observar desde el sofá de su casa.

Ya no es tiempo de preocuparse de ''para siempres'' que nunca salieron bien. Ya no es tiempo de lamentarse por las esquinas. Ya no es tiempo de infravalorarse o de cerrarse a querer. Porque cuando lo miras sabes que no importa cuando dure, que lo que importa es el hoy, es las horas que pasas a tu lado, las veces que te hace reír, su capacidad para hacerte sentir segura a su lado. Y es que cada despertar a su lado es diferente, cada minuto a su lado consigue sorprenderte y es que, como él dice siempre, su hueco del hombro está hecho para que yo encaje en él.

¿Cómo queréis que así no me derrita? En serio, hay personas mágicas, especiales, únicas, increíbles y, más allá de todo eso está Él, porque me cuenta encontrar las palabras para explicar lo que me hace sentir y la increíble personalidad que tiene. Es sin duda una persona mágica, especial, única e increíble pero también mucho más. Es una persona por la que querer, por la que arriesgar. Es una persona que ilumina vidas y alegra la mía. Y, aunque la felicidad sea algo utópico en esta época que vivimos, creo que puede hacerme feliz, mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario