24 de marzo de 2013

Talking to the moon...



Y entonces a las doce en punto de aquella recepción comienza a sonar Talking to the moon de Bruno Mars. Clara levanta la cabeza anteriormente apoyada en el hueco del hombro de su acompañante para buscarlo en la multitud. Hacía tanto tiempo que no escuchaba aquella canción y casi tanto que lo vio por última vez.

En la otra punta del mismo salón a alguien comienzan a brillarle los ojos cuando los acordes de la canción suenan. La orquesta interpreta increíblemente aquella canción que él les ha pedido con anterioridad. Pero, ¿qué pretende en realidad? Sabe que ella está en aquella fiesta, probablemente acompañada, y lo único que se le ocurre es aparecer allí tras tres años sin dar noticias y tratar de reconquistarla.

Clara se separa de su acompañante y se disculpa por tener que marcharse. Vaga entre la gente dejándose llevar por los acordes de aquella música. Cierra los ojos y piensa en él. Se olvida de que se encuentra en una sala abarrotada de gente y comienza a girar y a tararear la canción aún con los ojos cerrados. Entonces alguien se le acerca por detrás y la abraza.

Por fin la ha encontrado entre la gente y ahora la abraza. Ambos bailan al ritmo de la música. Ambos con los ojos cerrados recordando, probablemente, la primera noche en que aquella canción sonó estando juntos. Sabe que ella lo reconoce aún sin abrir los ojos porque no se escandaliza ni trata de salir corriendo.

Y es que Clara piensa que su tacto no ha cambiado. La abraza con fuerza mientras ella sigue con los ojos cerrados deseando que él también los tenga de ese modo. Respira los últimos acordes de la canción mientras se abraza un poquito más a él.

La canción llega a su fin y ambos abren los ojos al mismo tiempo. Se encuentran demasiado cerca, abrazados, con los ojos brillantes de emoción.

- ¿Sabes? Estás incluso más hermosa que aquel día que nos despedimos, si es posible ser más hermosa- dijo Ian esbozando una sonrisa distendida y relajada.

- Tú tampoco estás nada mal- le responde Clara devolviéndole la sonrisa acompañada de una caída de pestañas que le resulta irresistible a él.

- Siento que...-intenta decir él cuando Clara lo calla poniendo un dedo sobre sus labios y acercándose un poco más.

¿De verdad aquello va a suceder? Piensa él. 

Y entonces se besan. Es un beso lento, más maduro, menos apasionado. Ese beso que hace que los tres años que han pasado separados no signifiquen ya nada. Ambos continúan. Ninguno de los dos se detiene y el beso se intensifica olvidándose de los presentes en la sala. Cuando acaban de besarse es ella la que habla:

- ¿Y ahora qué?-pregunta Clara.

- He venido por ti. No voy a volver a marcharme- responde Ian besándola de nuevo los labios.

Entonces ambos se cogen de la mano y salen al jardín. Sentados en un banco comienzan a contarse todo lo que ha sucedido aquellos tres años sin verse. Parece que el tiempo no ha pasado. Por lo menos para ellos...

2 comentarios:

  1. Al final que pasó con aquella historia de verano?
    Cada vez me sorprendo un poco más con tu capacidad de escribir.

    Un beso princesa!

    L.

    ResponderEliminar
  2. Me suscribo a la voz de ya!
    Ha sido muy bonito leerte, un amor así, inmutable en el tiempo. Creo que todas queremos ese príncipe que ponga la música, nos abrace,nos ame y nos haga sentir lo que nadie es capaz.
    Espero pasarme a menudo ;)

    ResponderEliminar