27 de marzo de 2012

La Historia de Nuestras Vidas

¿Sabes? Siempre creí que tú y yo éramos diferentes al resto. Pensaba que jamás caeríamos en los mismos errores que ellos cometieron y, míranos, aquí estamos de nuevo, contra la espada y la pared intentando tomar una decisión que puede cambiar nuestras vidas Recuerdo que hace unos meses me repetías que estabas enamorado de mí, que nadie te hacía sentir como yo lo hacía pero, según parece, todo ha cambiado de la noche a la Pmañana. Me pides que entienda tu decisión pero no puedo hacerlo. Hemos pasado tantas cosas juntos que una despedida tan apresurada se me antoja la peor decisión que podemos tomar en este preciso momento. Ambos estamos en caliente. Hemos vuelto a discutir de nuevo. Mismo tema de siempre, mismos gestos y esas palabras que se clavan como puñales. Quiero creer que es una pelea más, pero tú sabes que nos estamos perdiendo. Intento retener las lágrimas. No quiero que me veas llorar. No quiero hacer ésto todavía más difícil. En otras ocasiones este habría sido el momento en el que me habrías abrazado y me habrías dicho que todo iría a mejor, que conseguiríamos salir de aquello. Esta vez ya no es como las anteriores, me pides que no llore pero no te sale abrazarme y yo, aunque me muero de ganas de hacerlo, me retraigo y agacho la cabeza una más. Cuando la alzo de nuevo ya no estás. Todo ha sido un espejismo. Los días pasan en el sofá de aquella habitación borrando todos los recuerdos de la historia de nuestras vidas. Los días pasan mientras la lluvia primaveral salpica mis mejillas. La añoranza crece dentro de mí mientras pierdo poco a poco los instantes que aún me quedan de ti. Aún recuerdo el día que nos conocimos. El ambiente olía a sal, era verano. Yo caminaba por la orilla de la playa con el viento despeinándome el cabello que se posaba sobre el hombro derecho. Tú corrías con tu mp3 distraído. Me salpicaste, chocamos y caímos rodando por la orilla hasta acabar empapados. Recuerdo que nos miramos y comenzamos a reír. Tu mirada me impactó casi tanto como tu preciosa sonrisa. Sentí que te conocía de toda la vida y que juntos haríamos algo grande.

2 comentarios:

  1. Me repetiría si dijes que me encanta como escribes.. pero es así. Con tus historias siempre tengo la duda de si son reales o pura invención. De ser real es algo triste, los finales siempre son tristes, pero se puede encontrar un nuevo comienzo y si no es real.. pues no sé, es bonito pero igualmente triste.

    ¿Para cuando una historia de felicidad?

    Nunca cambies tu forma de escribir, me encanta.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta Nuria!
    Sobre todo este trozo: Todo ha cambiado de la noche a la mañana. Me pides que entienda tu decisión pero no puedo hacerlo.

    Me pasa igual que a Lore, cuando tus textos, no sé si son reales, ficción, o una mezcla de ambos.

    Lo que si se, es que me encanta, siempre.

    Te quiero:)

    ResponderEliminar