1 de diciembre de 2011

París

Y entonces lo recuerdo...Echo la vista atrás y me vienen a la mente todos mis recuerdos de ti, de los días a tu lado, de todas las cosas que queríamos conseguir juntos. No puedo evitarlo. Nostalgia. Tristeza. Dolor. ¿Dónde han quedado todos esos instantes que le robamos a la eternidad? ¿No prometimos ser por siempre tú y yo? ¿Cómo hemos terminado así?

Hubo un tiempo en el que lo tenía todo. Tenía atrapada en mi mente tu mirada, tenía el corazón de la persona que más amaba y tu preciosa sonrisa en los mejores y en los peores momentos. Cuando estábamos juntos conseguías parar el minutero y las horas dejaban de correr.

París, ¿recuerdas? Una estación entera de miradas, de besos bajo la Torre Eiffel, de sueños compartidos, ilusiones y te quieros dichos y no dichos en noches eternas a la luz de las velas en un restaurante romántico de nuestra preciosa ciudad.

Que no importaba a dónde fueramos, que daba igual, que teníamos el plan de ser felices juntos, de ser eternos para siempre, de querernos hasta romper los esquemas, hasta el fin del mundo. Y yo aún te quiero. Lo hice en el pasado y lo hago ahora, lo sabes, eres la persona más importante en mi vida, tal y como fue tiempo atrás.

Ojalá pudiéramos volver a lo que fuimos y no fuimos. Salvar lo que teníamos. Ojalá fuera posible volver a besarte de nuevo y jugar a olvidarnos del resto. Pero, por mucho que desee que te des cuenta de todo esto, soy consciente de que nunca lo harás.

Llegó la estación posterior y te arrastró con ella. Perdimos el control de la situación. Nos odiamos, nos peleamos, nos tiramos los trastos a la cabeza, nos dijimos tantas cosas que dolieron...Y tú, tú no supiste ir en contra de todo eso y terminamos perdiéndonos.

Ahora gasto el tiempo en encontrar la manera de volver a aquellos recuerdos y hacer todo de otra manera pero esa canción, ''nuestra'' canción, sigue sonando en el reproductor y tú no estás aquí...

París se ha quedado vacía sin ti.


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