6 de diciembre de 2011

Sentimientos desgranados en noches eternas

Devuélveme todas las noches que he malgastado en tu colchón. Devuélveme los besos, los amaneceres, los abrazos, los sueños, los meses invertidos en tu mirada. Devuélveme todo lo que me robaste desde el momento uno en que nos conocimos. Devuélveme mi dignidad, mi vitalidad, mis ganas de empezar, de seguir adelante, de mejorar. Devuélveme mi vida, los días de calor dejados atrás, la risa, los secretos, las ilusiones de niños pequeños. Devuélvemelo todo y estaremos en paz.

No gastes más saliva en mentiras, me he cansado de escucharte. Cuanto más me importas, más me dañas, más me inundas, más infeliz me haces. ¿El problema? Que tú no lo comprendes, que no entiendes que sólo quiero que cojas esa puerta y te marches, que no quiero que vuelvas, que no quiero malgastar a tu lado ni un segundo más de mi tiempo.

No soy capaz de mirarte a la cara, no soy capaz de pensar en ti sin lágrimas en los ojos. Has conseguido sacar a relucir mi arrepentimiento y sé que, arrepentirse de ser, por un período corto de tiempo, eterno es un pecado, pero yo ya no quiero recordar ni uno de los besos que compartimos, no quiero pensar en todos los sacrificios que hice para estar a tu lado y que tú nunca lograste ver. 

Sí, he sido feliz pero, ¿quién me devuelve todas las lágrimas derramadas en mi almohada tras cada nueva decepción, tras cada nueva caída? He desgastado mi corazón a base de golpes con la realidad y ya no puedo recuperarlo. Ese es el precio, ese es el precio que he pagado por haberte querido tanto.

2 comentarios:

  1. Dios!
    es tan tan...BUENO! Enserio has despertado en mi recuerdos dormidos...has hecho que vuelvan imágenes a mi cabeza, has hecho que alguna herida se abra...pero has hecho que vea la realidad.

    Un grandísimo texto mi Wendy!

    te quiero!

    ResponderEliminar
  2. Gran entrada!!

    precioso e inspirador ;)

    ResponderEliminar