12 de noviembre de 2011

  Ver caer las hojas de otro otoño en la ciudad...

Camina despacio y cabizbaja por una calle desierta. Hace frío. Se ajusta un poco más la chaqueta de cuero y sube la cremallera hasta arriba del todo para evitar coger un resfriado (aunque al final lo acabará cogiendo igualmente).

Sigue caminando con la misma canción sonando el reproductor de MP3 e, inconscientemente, termina tarareándola, es lo que tiene saberse las canciones de memoria. Piensa en un millón de cosas y en ninguna a la vez. Ha salido a dar una vuelta para ver si el frío le despejaba las ideas. No quería pensar en nada ni en nadie, sólo quería  tener la mente en blanco.

Otro flasback, otro recuerdo, otro lugar...No quería recordar así que cambió de canción, rebajó el paso y se encendió un cigarrillo. Detestaba fumar pero aquello la relajaba. Así que decidió disfrutar del regusto amargo que le dejaba en la boca mientras reemprendía el camino de regreso a casa. 3 de la madrugada, ¡lo que la faltaba! Como sus padres estuvieran despiertos le iba a caer una bronca, (bueno, no sería la primera).

Mañana sería otro día se dijo. Entonces apagó el cigarrillo, se metió un chicle en la boca y entró en el portal no sin antes retocarse para que su madre no se diera cuenta de que había estado llorando. No quería tener que dar más explicaciones, una vez ya era más que suficiente.

Entró sigilosa en la casa, se deslizó sin hacer ruido por el largo pasillo que conducía a su habitación, se puso el pijama y se refugió bajo el edredón de plumas. Entonces Morfeo vino en su búsqueda y se quedó dormida. 

10 de noviembre de 2011

Domani

Nerviosismo...ese estado en el que te encuentras cuando te tiemblan las manos y no paras de dar vueltas de un lado para otro en la cama sin poder dormirte, cuando mueves los pies continuamente y no paras quieto ni un instante. 

Tienes ganas de que sean ya las 8 de la tarde de mañana para estar con él a solas fuera del ambiente de todos los días y, por qué no, conquistarle, hacerle reír, mantener una conversación distendida sobre cosas banales... 

Es increíblemente guapo y atractivo (pero eso ya lo sabías cuando lo conociste el primer cuatrimestre del año pasado). Te encanta como te mira con esos preciosos ojos verdes cuando se dirige a ti en clase con esa melodiosa voz que hace que te tiemblen las piernas y se te ilumine el semblante. Su manera de moverse te hechiza y hasta has soñado un par de veces con él.

¡Qué ganas de que llegue mañana! Y entonces...ILUSIÓN EN ESTADO PURO. Los ojos comienzan a brillarte, no tienes ni idea de que vas a ponerte para estar guapa para él sin que se note que te has pasado horas delante del espejo y saber que no podrás dormir esta noche sólo de pensar en lo que te espera mañana. 

Entonces será el momento de vuestro encuentro, en una noche de un jueves de otoño en la capital, te saludará con su precioso acento italiano y volverás a derretirte mientras te dejas llevar por luces que se apagan, recuerdos y sueños. 

5 de noviembre de 2011

Suma y sigue.

¡Qué diferente es todo ahora! 

Hace unos días quería olvidarse de todo, marcharse lejos y no volver nunca a aquel lugar que durante los últimos días la había hecho tan infeliz. Simplemente quería romper con su vida de golpe, borrar todos aquellos recuerdos a su lado y no tener que volver a sentirse como se había sentido (la segunda opción de su vida, el trofeo que siempre había codiciado).

Ahora todo era distinto. No se sentía la misma, eso estaba claro; pero había sido capaz de hacerle frente a las dificultades y, aunque sabía que lo echaría de menos, no estaba dispuesta a que la volviera a dañar de nuevo. Sí, es cierto que para todos los que les rodeaban sería más fácil que siguieran actuando como si todo aquello jamás hubiera sucedido, pero para ella no era así. Hacerle frente y decirle mirándole a los ojos todo lo que pensaba sobre él la había hecho fuerte, no esperaba sentirse tan autorealizada después de aquello.

Una hora y diez minutos a su lado en aquella clase sin duda no bastaban para que el enfado se disipara o quizá sí (joder! estaba echa un lío). Sabía que él se esforzaría para que las cosas volvieran a ser como antes pero, ¿realmente quería eso? ¿Realmente quería volver a lo de antes?


Seguía con su idea en la mente de romper con todo y volver a empezar, al fin y al cabo era la mejor opción que se le presentaba ahora mismo. Lo que no sabía es que, cuando uno menos lo espera, sucede algo que le vuelve a dar sentido a todo lo que, hace apenas unos minutos, no lo tenía. 

4 de noviembre de 2011

Días de lluvia.

Comer con tus mejores amigas, reír a carcajadas, las fotos, las bromas y un sin fin de momentos. Correr con una rubia bajo la lluvia mientras no para de quejarse y llegar empapadas y con prisa al metro. Hablar y hablar mientras pasamos paradas, las confesiones, las canciones con significado, eso sí, en español. Llegar tarde a clase, hacer resonar los tacones y sonreír y sonreír; que me digan que la Navidad se inventó en Matalascañas y continuar sonriendo sin importar nada más.

Puede que no te gusten los días de lluvia pero a mí, .  Son de esos días en los que te levantas de la cama tarde y decides CAMBIAR TU VIDA. 






2 de noviembre de 2011

El día que decidí cambiar mi vida.

¿Alguna vez te has levantado por la mañana y has sentido la necesidad imperante de cambiar? ¿Te has dado cuenta de que nada iba bien y necesitabas dar un giro a tu vida?

Eso es lo que me ha pasado a mí esta mañana cuando me he despertado con un regusto amargo en la boca. No es que me haya levantado con el pie izquierdo o me haya vuelto loca, he hecho análisis de los últimos meses y he comprendido que no he estado viviendo realmente mi vida sino un sucedáneo (como cuando lo hacen en los alimentos). Me he aferrado con demasiada fuerza a algo hasta desgarrarme los nudillos y la realidad me ha devuelto la bofetada aún más fuerte que la vez anterior (bienvenida al club, dirían algunos)

NECESITO UN CAMBIO y por eso esto aquí, sentada delante de esta pantalla, a las 10 de la mañana de un lugar cualquiera de la ciudad en la que vivo. ¿Sabéis? Muy pocas personas se atreven a reconocer que han tocado fondo y muchas menos a dar el paso definitivo para salir de ahí. YO QUIERO SER UNA DE ESAS PERSONAS, de esas que obtan por vivir su propia vida, que no toman el camino fácil y que encuentran la manera de volver a empezar tras darse el golpe de su vida.

Una serie de desafortunados sucesos han acaecido en mi vida en los últimos meses (demasiados diría yo). Pensaba que era feliz, que lo tenía todo pero un día me desperté y me dí cuenta de que estaba sola, que mis decisiones me habían llevado al estado emocional en el que me encontraba y que no podía culpar a nadie de aquello, me lo había buscado solita.

Así que he tomado una importante decisión: voy a tirar los malos recuerdos por el abismo del olvido, voy a enterrar el dolor bajo tierra y a reinventarme día a día. Quiero encontrar cada mañana una razón para levantarme y sonreírle al mundo.

Os iré contando cómo van mis progresos.

1 de noviembre de 2011

Bienvenidos a mi pequeño mundo personal.

Sí, os doy la bienvenida a este pequeño universo paralelo de la realidad donde plasmo mis mejores y peores momentos, mis dudas, mis sueños, mis secretos más íntimos, mis miedos y mis ilusiones, mis sentimientos, mis deseos y cada uno de mis errores. Bienvenidos a mi universo de instantes de felicidad y de silencio.

Escribir me hace sentir bien conmigo misma, en sintonía con todo lo que me rodea, en armonía con el mundo. Nunca antes me he sentido tan libre como en esos momentos en que me olvido de todo, cojo mi libreta de sueños y escribo lo primero que me viene a la mente.

¿Sabéis? Hasta ahora nunca lo había pensado pero este blog es, sin lugar a dudas, la mejor excusa para conocerme a mí misma y para expresar como me siento, para escribir todas esas cosas que a veces por miedo no me atrevo a decir.

30 de octubre de 2011

Todo cambia, dijiste.

Cuando te miro y sé que todo se acaba. Cuando sé que es el último beso, la última mirada, el último segundo a tu lado antes de que todo cambie. Una lágrima traviesa resbala por mi rostro y yo trato de cubrirla para que no me vuelvas a ver llorar.

Entonces lo haces, das un paso más y te subes a ese tren. Cuento uno, dos, tres y te giras para mirarme por última vez sabiendo que, la próxima vez que nos veamos, seremos completamente diferentes. Sabiendo que entre tú y yo nada volverá a ser lo mismo.

Y entonces lo hago, te grito que TE QUIERO porque, ¡qué más da!, de perdidos al río. ¿Y qué pasa si te quiero? ¿Tiene que ser por fuerza algo malo? Pues no, es algo que siento y punto, sin explicaciones o complicadas reglas de tres.

Te giras cuando las puertas se están cerrando para sonreírme y entonces...último recuerdo, ver como las puertas terminan de cerrarse y arranca. Entonces te veo marchar mientras no aparto la mirada de ese tren hasta que desaparece de mi vista llevándote a ti con él.

Y después.... instantes de silencio 

17 de octubre de 2011


El castillo de naipes que construimos se destruye
y YO lo hago con él...


No importa cuán equivocada esté, quiero equivocarme CONTIGO....

Quiero que me desnudes para después arroparme con la manta; quiero que me sonrías de esa manera que es sólo mía; quiero que me hagas sufrir una vez al año, pero que me quieras como a nadie los otros 364 días; quiero que me tires en la cama y me hagas cosquillas hasta que no pueda parar de reír; quiero que me digas que soy la única mujer de tu vida, que lo dejarías todo por estar conmigo y que me amas más que a cualquier otra que haya andado en el sendero pedregoso de tu vida: quiero despertarme cada mañana y saber que sigues ahí; quiero escuchar esa canción trescientas mil veces hasta que pueda cantar cada estrofa sin necesidad de melodía porque TU seas eso, mi melodía.

Quiero ser tuya, esta noche, mañana, todos los días...

Y cantarte al oído: y a mi me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente. Qué harías si tuvieras todo el tiempo y no importara para nada si es verano o es invierno....

13 de octubre de 2011

So...

Ven. Acércate. Recuéstate en mi pecho y cierra los ojos. ¿Puedes sentirlo? ¿Puedes sentir cómo mi corazón se acompasa al ritmo de tu respiración? Ahora vuelve a abrirlos y mírame. Sonrisa, ese es el maravilloso gesto que me regalan tus labios. Y te sonrío yo también mientras te sostengo la mirada.

El tiempo corre en el minutero mientras nosotros seguimos observándonos en silencio. Nada importa ya más que la suavidad de tus manos en mi piel y la caricia del aire que entra por la rendija de la ventana entreabierta. Unas notas se oyen a lo lejos. Es una vieja canción arrugada, gastada por los años pero bella al fin y al cabo. Tan bella como la calidez de tu verde-azulada mirada pero a la vez tan melancólica como un día sin tu presencia.

Recuéstate de nuevo y juguemos a soñar juntos. Empiezo primero: quiero, quiero, quiero....y entonces me doy cuenta de que, mientras siga pudiendo perderme en tu cuerpo, no hay nada más que yo pueda querer.

2 de octubre de 2011

Octubre

¿Sabes? Estoy acostumbrada a alejar a aquellas personas a las que quiero por miedo a herirlas, por miedo de no sentirme a la altura de lo que me dan...Huyo porque tengo miedo de enamorarme y de entregarme de manera plena a alguien; pero a tí te lo di todo y no puedo olvidarlo. No es que no pueda, es que no quiero.

Quiero besarte de nuevo, sentir que nunca te has marchado, quererte y que me quieras como antaño hicimos. Quiero dejar de huir, de esconderme, de fingir que no me importas, de inventar excusas para alejarte por miedo a volver a caer otra vez, por miedo a volver a enamorarme de nuevo e irremediablemente de ti. Tengo miedo a que tengas que volver a marcharte, a volver a perderte, a quedarme de nuevo sin ti, quizá por eso sea más sencillo decirte que no te quiero, así no querrás volver a verme y, aunque me duela, evitaré caer otra vez por el precipicio.

Pero no me siento viva, no me siento viva sin ti. Siento que actúo por inercia, que me dejo llevar y que actúo como si nada de lo que vivimos importara ya, pero no es cierto, creo que aún te quiero, que si me besas puede que vuelva a sentir lo mismo y no quiera separarme.

¿Qué es difícil? Eso ya lo sé pero quiero besarte una vez más. Quiero hacerlo para saber si aún sigo sintiendo lo que creo que siento por tí. ¿Y si no? Prometo alejarme, prometo dejarte ser feliz, prometo no volver a herirte...

25 de septiembre de 2011

Sábado de otoño.

Quiero cruzar la línea contigo. Una, dos o trescientas mil veces. 

Me encantas, me excitas, me apasionas, me llevas al cielo con tus besos, me haces sentir en el infinito cuando nos perdemos en mitad de la noche, cuando los demás siguen bailando y nosotros huimos de los ojos de todos ellos para estar juntos.

Una vez más nos dejamos tentar y caemos. ¿Y después? Después como si nada, volvemos, nos reímos y seguimos bailando...

Otra noche más. Y, ¡qué bien empieza el Otoño para mí!

15 de septiembre de 2011

15.

Cierro un capítulo, comienzo una nueva historia...sería lo más sencillo, ¿no? Pero sigo luchando, sigo escribiendo retazos de algo que sigo sin saber qué es y hasta cuándo durará pero mientras lo haga seguiré escribiendo, seguiré imaginando, seguiré queriendo pasar tiempo a su lado.

¡Qué fácil se antoja escribir cuando compartes tu vida con alguien que te inspira aunque esa inspiración llegue muy de cuando en cuando!

Llevas dos meses inspirándome palabras bonitas... ¿hasta cuándo te quedarás conmigo?

11 de septiembre de 2011

Nueve.

¿Qué me quieres? Yo también te he querido, mucho, no te haces a la idea de cuanto...He luchado mil veces en una batalla de cabeza y corazón y contigo siempre vencía el último. Durante cuatro meses y a pesar de las dudas, fuiste mi todo y supiste hacerme feliz como nadie. Ahora cuando te miro, cuando te tengo cara a cara y me preguntas qué siento por ti tengo dudas. He arriesgado mucho y debido a ello he perdido demasiado. He salido dañada, herida, lastimada; he sufrido lo que no está escrito con tus palabras y, aunque sé que yo también te dañé, hay cosas que me cuesta perdonarte...

Entonces anochece en el templo de Debod y me coges de las manos, te pones cariñoso y me dices cosas que consiguen llegarme al corazón, ¿cómo después de haber estado cuatro meses sin estar juntos me sigues conociendo tanto? Y entonces te abrazo y vuelvo a sentir que solo estamos tú y yo, ¡ qué contradicción! ¿Y si te beso ahora? ¿Volverás a repetirme que no es el momento? Entonces no arriesgo, te digo que tengo prisa y me voy. No miro atrás, no vuelvo la vista, huyo porque sin duda es lo que mejor se me da hacer. Tú mismo lo has dicho, el tiempo dirá y entonces yo dejo que el tiempo siga corriendo mientras me alejo de aquel mágico lugar pensando en las últimas horas que he compartido contigo...

7 de septiembre de 2011

1 de Septiembre...

¡Qué primer día de Septiembre más bonito!, ¿no creéis? Se han acabado las vacaciones de verano, sí, pero yo sigo teniendo una razón para sonreír. Una maravillosa razón que me ha demostrado que la espera merece la pena y que cuando sabes lo que quieres, aunque se metan terceras personas de por medio,  siempre sabes encontrar el camino de regreso a tu hogar y mi hogar lo he vuelto a encontrar esta noche bajo la atenta mirada de la luna, las estrellas y el frío...

Observar en la penumbra de la habitación su cuerpo semidesnudo a mi lado, una delicia; es observar esa paz que tanto me ha faltado este último mes; es saber que está ahí y no es un sueño; es...¡el regalo más increíble que podía hacerme Septiembre!

25 de agosto de 2011

Para un gran amigo.


Hemos superado un gran bache y aún seguimos siendo grandes amigos. He sido injusta contigo a veces y te he dicho malas palabras pero tú siempre has sabido entenderme y perdonarme.
Desde que llegaste me has demostrado que eres una bellísima persona y que vales la pena. Te hablo muy enserio cuando te digo que no sé que haría sin ti en mi vida.
Gracias por escucharme, por hacerme reír y por estar ahí a las buenas y a las malas incluso cuando soy dura contigo.
Pase lo que pase siempre podrás contar con mi amistad incondicional.
Te quiero mucho.

22 de agosto de 2011

Día 22

Ya no queda nada. Es la cuenta atrás. Sólo quedan unos días para que vuelvas: uno, dos, tres, cuatro...Sí, en cuatro días volverás a poner los pies en España aunque no sé cuantos días me quedan aún para poder abrazarte.¿Sabes? Estoy contando las horas que me quedan para volver a besarte, para ver esa preciosa sonrisa que tanto me gusta y para fingir que no te he echado de menos aunque no sea cierto.

17 de agosto de 2011

¿Qué hago si....?

¿Que hago si lo único que deseo es besar sus labios y perderme en su cuerpo? ¿Qué hago si no paro de pensar en él incluso cuando trato de mantenerme ocupada? ¿Qué hago si me molesta verle con otras chicas cuando deseo ser la única en su vida? ¿Qué hago si sólo soy capaz de pensar en él cuando beso otros labios que no son los suyos? ¿Qué hago si lo único que quiero es despertarme a su lado una mañana más?



3 de agosto de 2011

Día 2

¿Qué como me siento? Sola, abandonada, triste, desamparada, perdida sin ti. 

Hace dos días que te fuiste y es como si una parte de mí se hubiera marchado contigo. Nada me termina de llenar y el mundo me parece absurdo sin tu presencia en él. Me levanto por las mañanas y no tengo ganas de hacer nada salvo volver a la cama y esperar que los días pasen deprisa para volver a tenerte a mi lado. Es absurdo, lo sé, pero no puedo evitar sentirme así. 

Pero no puedo evitar estar al tiempo molesta y dolida. Te marchaste sin decir adiós, sin avisar, sin un ''te echaré de menos'', simplemente desapareciste de la faz de la tierra dejándome como recuerdo una noche a tu lado. Es injusto, ¿sabes? Es injusto que te evapores así, no vale, va en contra de lo que hablamos aquella última noche.

Pero que más da todo esto...Sé que al final te esperaré, seguiré esperando otros 28 días más a que regreses para abrazarte una vez más y volverte a dejar escapar por tonta...

29 de julio de 2011

Tormenta de verano

''Quiero ser...una hoja de tu diario con la esquina doblada, un escalofrío recorriendo tu espalda, ser un fuego tibio al que arrimarte en las noche de otoño. Quiero ser un transeúnte de tus calles solitarias....''

Corre bajo la tormenta de verano mientras esa canción resuena en su mente. No puede parar de tararearla, de sentirse identificada con cada frase.

Sí, quiere que él sea eso y mucho más. Quiere que pasen los años y él continúe a su lado, como si fuera el primero. Enamorándose cada día más y más, despertándose el uno al lado del otro cada mañana, compartir un pisito pequeño pero romántico en algún lugar de aquella ciudad que ha visto nacer y crecer su amor; levantarse cada día con el olor a café recién hecho y saber que él la espera en la cocina con esa maravillosa sonrisa que la encandiló el día que se conocieron.

Tampoco pide nada imposible...No han hablado del futuro lejano pero no la importaría envejecer a su lado, compartir su carrera con él, ir de vacaciones a una playa perdida del mundo, llegar a casa y saber que no está sola, que hay alguien que la espera y la quiere.

No, definitivamente nada en esta vida es imposible si se sabe lo que se quiere. Pero, ¿cuándo se atreverá a dar el paso y a decirle todo lo que siente? Se promete que algún día lo hará y ese sueño, ese maravilloso sueños hecho de esperas, cumplidos y sonrisas durante tantos meses se hará realidad...

20 de julio de 2011

Él.

Me desconcierta. Me hace reír. Me sorprende. Hace de una simple conversación algo tan interesante como un intercambio de opiniones. Es inteligente, comedido, cortés y atrevido cuando hace falta que lo sea. Me gusta la manera en la que me hace sentir. Consigue sacarme una sonrisa cuando aparece el puntito verde delante de su nombre en el tuenti.

Apenas lo conozco, pero creo que me gusta. Me siento como si flotara cuando hablo con él. Todavía no siento mariposas en el estómago, pero espero con ansias el día que abordemos nuestras conversaciones por chat cara a cara. Creo que entonces lo sabré, aunque me vuelva a equivocar quiero arriesgarme porque sé que puedo salir ganando y este chico me interesa de verdad.

14 de julio de 2011

Plastic World

Tacones. Vestidos cortos. Trajes de etiqueta. Glamour. Superficialidad. Falsas apariencias en el ambiente.

Una noche. Humo y litros y litros de alcohol mezclados con frases inconexas y piropos baratos. Noche insulsa, sin sentido. Otra más de aquellas noches que se repiten desde hace unos cuantos meses. Todo pierde el sentido al cruzar la puerta del local de turno. Mismo ambiente. Mismas actitudes. Mismo tipo de gente. Chicas que se dejan llevar en busca de una oportunidad, sea la que sea e implique lo que implique. Hombres que se aprovechan de las buenas intenciones de ellas, que juegan a tenerlas, a hacerlas sentir dueñas de la situación cuando son ellos los que llevan las riendas.

La misma historia de siempre. Nada nuevo, interesante o distinto, ¡para qué variar! Todo ese teatrillo se difumina en el humo que sigue inundando el local, entre las copas de whisky de más, entre las risas escandalosas que anuncian el preludio de otra noche desenfrenada...

Ella es diferente. Se siente dueña de sus decisiones mientras mira de nuevo su vaso de whisky ahora vacío. Observa la situación desde las puertas de acceso al lado oscuro de la lujuria, la avaricia y la compraventa de sentimientos y comprende que no cruzará la línea, que no se dejará embaucar, que conseguirá lo que se proponga por méritos propios y que nadie será jamás dueño de su vida.  

12 de julio de 2011

28 de junio

Aún pienso en él con lágrimas en los ojos. Aún después de todo el tiempo que ha pasado tengo ganas de volver al principio y vivir mi historia con él. Cambiar los errores. Jugar a ser más honesta y sincera. Quererle sin reservas, sin miedos. No dejar que nadie rompiera la magia que había entre nosotros. Dejarme llevar y ser suya para siempre. Suya y de nadie más. Ser lo que siempre fuimos a los ojos de todos: la pareja perfecta. Despertarme cada mañana a su lado sin preocuparme de cuándo se volvería a marchar, sin contar las horas que aún me quedaban de su cariño...

Le quiero, sería mentira si dijera que no lo hago. Pero es cierto que, aunque lo haga, no puedo cambiar el pasado. Sé que tengo que vivir el presente con la frente bien alta y aprender a pasar página definitivamente en el futuro. Por muy duros que sean los recuerdos, aunque me repita mil veces que se arrepiente de haber estado conmigo, aunque convivir con él día a día sea un desafío...tengo claro que no quiero olvidarle, ni a él, ni todo lo que vivimos. Quiero seguir pudiendo mirarle a los ojos sin arrepentirme de la decisión que tomé, aunque él me haya acabado destruyendo por dentro.

Es una decisión estúpida, lo sé, pero tengo claro que no quiero borrar ni uno solo de sus instantes en mi vida aunque eso incluya miradas de recelo, venganza y duras palabras por su parte. Seré más fuerte que las circunstancias. Lo haré por lo que fuimos y por lo que nunca más volveremos a ser...

5 de julio de 2011

Deslices

Una vez, un desliz. Pero, ¿dos? ¿Sigue siendo un desliz o simple casualidad?

Un salto al vacío. Correr en pos del rumbo de todo el mundo. Gritar libertad a los cuatro vientos mientras todos fingen que no me escuchan. Quemarme, pero hacerlo con él. Jugar a tener el control en el peligroso juego que disputamos. Tenerle hoy pero no mañana. Saber cuando decir no, se acabó, no quiero seguir. Saber rectificar un minuto después con un beso y un abrazo. Y acabar como habíamos empezado, siendo amigos, simplemente eso....¡AMIGOS! Sin complicaciones, dudas o reproches; perfectamente conscientes de las fichas que se van derrumbando mientras nosotros decidimos correr riesgos.

¿Azar o casualidad? O quizá, premeditación, ganas, deseo....

No lo sé, pero me gusta como me siento. Ya no tengo la necesidad de cortarme las alas o de intentar actuar de acuerdo a lo que quiero que piensen los demás de mí. Ahora soy libre para tomar mis propias decisiones, libre para decidir cuando sí, y cuando no...

¡Y es que la vida vale la pena cuando la vivimos de verdad  y sin volver la vista atrás!

30 de junio de 2011

Bésame

Me siento como una adolescente cuando te tengo cerca. Me muero por besarte cada vez que te tengo lejos, cada vez que hablamos a medianoche, cada vez que me dices que aquella noche te habrías quedado conmigo y no con cualquier otra. Me haces sentir viva. Me haces reir. Sin complicaciones, sin rayadas y aunque sea una locura completa, es perfecto, sencillo, es incluso mejor que cómo me había imaginado. Saber que tú te mueres por besarme de la misma manera en la que yo deseo que nos volvamos a encontrar como aquel día en el que los dos nos dejamos llevar.

¿Sabes? No tengo miedo a quemarme aún sabiendo que lo que estamos haciendo no está bien; aún sabiendo todo lo que implica lo que está sucediendo, pero nunca antes me había sentido así y no quiero dejar de hacerlo.

Cuándo quieras, dónde quieras, cómo quieras....Pero no dejes de querer besarme hasta que no podamos más. Disfrutemos de esta no-complicación hasta que se complique. Es sencillo: yo te beso, tú me besas y después....ya se verá.


18 de junio de 2011

Hielo

Es como si de repente hiciera frío de nuevo. Su corazón se había helado y era incapaz de sentir nada. No podía llorar, no podía autoinculparse o deprimirse, no era capaz de sentir algo, lo más mínimo. Era como si todo aquello la hubiera dejado en shock y no supiera cómo reaccionar o que simplemente prefiriera cerrar su corazón y meterlo en el congelador de nuevo...

¿Qué mejor? Así nunca más volvería a sentir dolor. Aquello, el hecho de haber dañado a alguien tan importante para ella, le había hecho tomar aquella decisión. Era sencillo y dejar de sentir se le antojaba en ese momento lo más sencillo del mundo...

30 de mayo de 2011

Quiero anochecer contigo; perder la razón, el sentido.
Déjame hacerlo, sólo contigo...

23 de mayo de 2011

Añoranza


Poner por escrito lo que transmite el silencio. Esa extraña sensación que tienes cuando te pasas horas sentada delante de un teléfono que nunca suena o a la espera de un mensaje, uno tan simple y sencillo que rece algo como ''hoy he pensado en ti''. Porque eso, sencillamente esas cinco palabras te harían sentir que no estás sola, que la distancia no ha matado esos sentimientos, que la rutina no ha guiado al olvido...
Ojalá, siempre espero el momento en que ojalá mi teléfono móvil se ilumine y seas tu, y que esta extraña sensación de vacío se llene una vez más antes de consumirse en el frío de la noche. Pero aunque intente engañarme y ponerme una venda en los ojos, la mayoría de las veces sé que eso no sucederá.
Hay veces que hay que aprender a lidiar sólo con el dolor que te provoca la marcha de un ser querido sabiendo que, aunque pidas consejo a los demás, debes acabar superándolo tú solo y nadie más que tú puede saber cuál es el camino correcto.

15 de mayo de 2011

Querido diario:

Siempre he tenido miedo a las alturas pero ya no, ha pasado algo...He conocido a alguien. Alguien con el cual no me da miedo saltar desde los lugares más altos y peligrosos. A su lado me siento como si flotara...¿será que me encuentro a tres metros sobre el cielo? No lo sé. La única certeza que tengo es que si él salta, yo lo haré con él...

30 de abril de 2011

Es que los besos son lo mejor del mundo...

¿A ti no te ha pasado nunca que te gusta tanto una persona que podrías estar toda la vida sin parar de besarla? Sólo besos. Y de repente te recorre un escalofrío toda la nuca y no puedes parar de besarla casi hasta que te duelen las mandíbulas...

29 de abril de 2011

When...

Cuando ries, lloras, te caes y te levantas. Cuando te das cuenta de que eres tan feliz que no necesitas nada más. Cuando descubres en realidad que vivir es lo que has estado haciendo estos últimos meses. Cuando aprendes que la vida te regala los mejores momentos y las mejores historias cuando menos las esperas. Cuando te das cuenta de que tienes miedo a perder porque en realidad has amado. Cuando comprendes que el amor es algo tan fuerte que puede cambiarle la vida a dos personas. Cuando te sientes querido, cuando haces sentir querido a alguien, cuando haces sonreir a una persona....tu vida se llena un poquito más y te hace sentir en armonía.

Cuando sabes que los días están contados para su marcha, y aun así no piensas perder ni un solo instante a su lado hasta que coja ese autobús. Porque estos casi cuatro meses has descubierto que, pase lo que pase, siempre será una persona fundamental en tu vida y que te ha hecho crecer como persona. Cuando comprendes que le querrás siempre por muchos chicos con los que estés...

17 de abril de 2011

Lo siento

Porque lloro, me agobio, siento que el mundo se me cae encima otra vez. Sé que no soy una heroína de esas que salen en la televisión, pero quiero creer que puedo con ello, que conseguiré salir de esto y que en el camino conseguiré recuperarte.

Dicen que soñar con los ojos abiertos es de ilusos, de personas que se dedican a perder el tiempo aspirando a algo que nunca tendrán...Yo no creo eso, es más, yo sueño con que volvamos a ser tú y yo, sin terceras personas, discusiones, nosotros con nuestras virtudes y nuestros defectos, porque sólo tú me haces sentir que la vida es mucho más sencilla si te tengo a mi lado.

9 de abril de 2011

¡Feliz día 9!

¿Sabes? Ayer volví a recordar la primera vez que me dijiste que me querías...

Era una fría noche de invierno, para ser exactos era Enero. Tú y yo vagábamos juntos por las calles de mi ciudad. Hacía frío, pero tú me dabas todo el calor que necesitaba para no sentirlo. Íbamos abrazados por la calle sin importar lo que la gente pudiera pensar, eramos tú y yo contra el resto del mundo.

Entonces me pediste, mientras paseábamos de camino a casa, que fuéramos a la plataforma que había en medio de aquel pequeño lago artificial que había en aquel parque. Dijiste que te parecía romántico, que te apetecía besarme allí Asique me cogiste de la mano y corrimos juntos hasta aquel lugar saltando de piedrecita en piedrecita para no caernos al agua, todo el tiempo cogidos de la mano. Y entonces al llegar allí sólo estábamos tú y yo, nos habíamos distanciado del mundo.

Nos miramos, nos abrazamos, nos besamos hasta que te separaste un poco de mí y pronunciaste esas dos palabras compuestas de ocho letras, ocho sencillas letras....Esa expresión que tanto significa en una pareja. Una muestra de cariño, de amor; una muestra de que realmente iba enserio, de que estabas conmigo...

Y yo hice como que no lo había escuchado, pero en realidad no dejaba de darle vueltas en mi cabeza. Yo sabía que aún no estaba preparada para decírtelo, había sufrido en el pasado y quería tener claro que, cuando te lo dijera, sería porque lo hacía de verdad, porque te quería a ti y a nadie más.

Puede que ese día no llegara la contestación por mi parte. Quizá llegaste a pensar que para mí aquello no iba enserio. Pero ahora, un par de meses y varios días después no tengo miedo de decírtelo, no tengo miedo de decirte que te quiero, como hice poco tiempo después de que tú lo hicieras.

Porque cuando estoy contigo, cuando estamos tú y yo, se me olvida el resto del mundo; porque cada día encuentras una razón para que me gustes más, para que me enamore más de ti. No tengo miedo a caer, no tengo miedo a que se acabe, porque cuando lo haga tendré la sensación de que eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo y que he vivido a mil por hora contigo.

Gracias por quererme como lo haces. ¿Qué mejor día que hoy para decírtelo?

Pues eso, que TE QUIERO Y MUCHO.

22 de febrero de 2011

Because of YOU...

Seis semanas, es cierto, es muy poco tiempo. Es como un pequeño suspiro en la larga vida de una persona. Tan sólo un mes y dos semanas compuestos de 42 días mágicos al lado de una persona que me ha demostrado día a día que, cuando quieres a alguien, poco importa que tengas los días contados, porque eso no hace que dejes de ilusionarte cada día por pasar aunque sean diez miseros minutos a su lado antes de una clase, o escaparte antes de que ésta acabe para besarle en medio del pasillo o meterte en una cocina ajena para una despedida apresurada antes de un fin de semana que irremediablemente puede cambiarlo todo.

Cuando tienes los días contados con alguien poco importan las semanas que te quedan con él, al lado de los segundos, minutos y horas que compartes con esa persona que hace que, cuando estás a su lado, el resto del mundo deje de importar y sólo esteis los dos, tú y él, un precioso nosotros. Entonces, y sólo entonces, se disipan todas las dudas, y los miedos, y la tristeza y todo vale un poquito más la pena.

Un instante a su lado que se queda grabado en tu retina, en tu mente y en tu corazón. Un instante que guardas en lo más hondo de tu ser para recordarlo todas las noches un segundo antes de dormirte. Ese instante en el que su preciosa sonrisa iluminó su rostro, o aquel ataque de cosquillas o esa sensación de plenitud al despertarte y verle a tu lado, poder abrazarle y saber que no ha sido un sueño y que es real, que no necesitas pellizcarte para saber que está ahí y no va a marcharse.

Cuando tienes los días contados con alguien deseas hacerle feliz, deseas prepararle una sorpresa como aquella del Día de San Valentín con chuches, un Cd y hasta una carta incluidos, ese regalo con el cual conseguiste dejarle sin palabras, con el cual conseguiste emocionarle de verdad. Y te sientes feliz porque quieres demostrarle cada día que, aunque tenga un final, tú vas a hacerle reír hasta el último momento porque ante todo quieres que esté bien. Y es cierto que a veces surgen contratiempos que, aunque al principio los veas como un error, pueden unirte todavía más a esa persona porque te demuestra que de verdad está ahí por ti, que se preocupa y que quiere cuidarte pase lo que pase.

Y sabes que, aunque todo vaya mal y no veas más que oscuridad, eso no va a hacer que le quieras menos porque te importa y porque sabes que, aunque no te atrevas a reconocerlo en alto, te mueres de ganas de pasar el resto de los días que te queden a su lado, porque su amor te hace fuerte y te convierte en alguien que realmente vale la pena....

21 de febrero de 2011

Sí, ¡te quiero!

Dicen que cuando te enamoras de una persona tu mundo cambia por completo y puede que sea verdad... 
Hace unos meses conocí a alguien, alguien que ha cambiado muchas cosas en mí, alguien que me ha demostrado que, a pesar de estar mal y rayado, no ha dejado de quererme ni un instante mientras yo muchas veces era injusta con él y sus sentimientos. Él siempre pensaba en nosotros y yo, en mí. Y ahora….ahora que sé que puedo perderle es cuando tengo miedo y cuando realmente me doy cuenta de lo muchísimo que me importa y de que realmente es alguien por quien merece la pena luchar hasta el final aunque eso suponga dejar cosas de lado para recuperarle.

Ahora lo sé y voy a ir a por todas, porque rendirse es de cobardes y ¡yo nunca lo seré! Y porque ahora más que nunca sé que LE QUIERO y que haría lo que fuera por que se quedara a mi lado un par de meses más.

20 de febrero de 2011

Extraña sensación

No sé que me pasa. Es esa extraña sensación otra vez. Todo se vuelve nublado y va dejando paso al negro. Miedo, angustia, desesperación y…todo eso que se siente cuando sabes que algo no va bien y no sabe qué es.
No puedo luchar a ciegas contra algo que desconozco. Y me siento impotente. Siento que he perdido el rumbo y me quedo sin respiración. Un instante, dos, tres…Y de repente es de nuevo ayer. Y otro golpe, otra pesadilla, otro posible adiós y tener que volver a empezar de nuevo con un corazón lleno de sentimientos por demostrar y a la vez roto y sin posibilidad de reparo.
Pero así es la vida. La vida hace que un error pequeño que cometas pensando en el bien de alguien, haga que el resto de tu mundo se tambalee y te haga perder aquello que estaba empezando a hacerte feliz de verdad.
Tengo ganas de coger ya ese avión y no volver…Quizá así sería más fácil, más fácil enfrentarme a la posible realidad en la cual tú ya no seas lo que has sido hasta ahora.

Porque a veces es más sencillo huir y no pararse a mirar atrás...Sin amargas despedidas, sin sentimientos que demostrar, sin...Lo malo es que no soy capaz de imaginarme estos próximos meses que me quedan por vivir sin ti y lo cierto es que salir corriendo ahora no solucionaría nada...

30 de enero de 2011

Viajar

Un viaje. Sí, ese viaje que me gustaría hacer contigo. Lejos, demasiado lejos de donde estamos ahora, pero felices; felices de estar juntos, de estar por fin solos, de poder ser simplemente nosotros sin preocupaciones, miedos o estúpidas rayadas...

Viajar despacio, en un pequeño fiat, sentada a tu lado mientras el aire que entra por la ventana bajada del coche me despeina el cabello. Y ver como te giras maravillado una vez más para ver como el sol ilumina mi sonrisa de felicidad, esa que no se borra nunca de mis labios.

Viajar enamorándonos el uno del otro cada vez más, enamorándonos de cada rincón que visitemos juntos, de cada pequeño detalle, de cada inesperada ilusión....O simplemente viajar enamorados y detenernos en cada paisaje para besarnos o abrazarnos, o simplemente para contemplar a tu lado esa sorprendente explosión de belleza.

¿Y si estoy sola? ¿Y si no vienes conmigo?

Entonces viajaré haciendo autostop y conoceré a alguien por casualidad, como me ha pasado contigo; y me enamoraré de esa persona que una vez sin saberlo se cruzó en mi destino, aquella persona a la que hace unos meses apenas conocía y sin la que ahora no me imagino las próximas semanas....

Tengo preparada la banda sonora de la historia, ahora sólo me falta la compañía....¿te vienes? Prometo que al final del viaje me habré enamorado de ti...


28 de enero de 2011

Querer.

A veces querer no es algo que podamos obligarnos a hacer. Quizá querer simplemente sea dejarse llevar por los sentimientos y emociones de un momento sin importar las consecuencias que pueda traer el mañana. Sentir todo aquello que nuestros cinco sentidos sean capaces de captar; abandonarnos dejando de lado, por un momento, la razón; aferrarse a algo intangible; correr riesgos que jamás antes te habías planteado; y demostrar con cada palabra, cada gesto, cada mirada, cada detalle la verdad de tus sentimientos hacia esa persona que te hace sentir especial y único en un mundo en el que, la mayor parte de la gente, no tiene tiempo para detenerse un instante a pensar lo que significa e implica la palabra AMOR.
Porque con el tiempo aprendes que querer es eso y mucho más. Querer es tener ganas de pasar tiempo con alguien, sentir que tu vida no sería lo mismo sin esa persona; pero también crecer, y madurar; y aprender que, lo que la vida te da, también te lo quita, y que sólo viviendo se puede llegar a conocer la grandeza de un amor.

Asique vive, ama, disfruta y deja de lado todos esos problemas insignificantes que no terminen ser todo lo feliz que podrías llegar a ser.
¡Brindemos por el primer día del resto de nuestras vidas!

24 de enero de 2011

Dejarse llevar...

Shhh...Calla. No digas nada más. Déjate llevar. Deja que te desnude lentamente, poco a poco, mientras tú y yo hacemos un pacto con tu sonrisa. Déjame hacerte enloquecer. Déjame besarte una vez más de esa manera, o quizá mil veces más.
Cierra los ojos. Deja la mente en blanco. No pienses en nada. Abrázame fuerte como sólo tú sabes hacerlo mientras desabrocho lentamente el botón de tu pantalón y noto como tu respiración se acelera; y recorro una vez más cada centímetro de tu cuerpo con mis labios.
Sé que dije que no volvería a caer en la tentación pero no puedo evitarlo, no puedo evitar desearte como lo hago. Hacía tanto tiempo que no me sentía tan bien con alguien...Hacía mucho tiempo que no perdía la cabeza del modo en que lo hago contigo y no tengo la intención de pararme a pensar en las posibles consecuencias. Quería seguir besándote en los labios, en el cuello...; recorrer tu torso desnudo con mis manos y hacerte enloquecer a ti también de placer.
Ven. Déjate llevar. Quiero que tu y yo juguemos a un juego arriesgado, un juego en el que ambos podamos perder. ¿Te atreves? Quiero que corramos riesgos...
Entonces dime sí y sígueme besando. Sigue haciéndome el amor despacio o rápido, de un modo salvaje, casi animal, instintivo y alocado. Y no dejes de hacerlo...Sé que nos tenemos ganas asique, ¿ por qué parar ahora? Yo sé que no voy a arrepentirme de cometer esta locura contigo. ¿ Y tú? ¿Estás dispuesto a enloquecer conmigo y a olvidar todo lo que nos rodea durante un tiempo?

Y entonces, sólo entonces estaremos únicamente tú y yo...Nosotros. Un duelo de piel contra piel.

12 de enero de 2011

Decisiones.

Se oye un portazo a lo lejos...

 Él se encuentra al otro lado de la puerta, enfadado, sin ganas de seguir adelante con aquella extraña historia. No puede más, está cansado de sus continuas dudas y de sus miedos a que en esas 17 semanas las cosas cambien entre ellos. Son amigos, sí, sólo eso; o quizá algo más. Aún sigue sin saber a ciencia cierta a donde conduce todo aquello.

Ella sigue parada ante la puerta intentando comprender el por qué de su marcha, aunque en el fondo realmente conoce sus razones. Solloza en silencio y se siente impotente. Siente como si todo se hubiera derrumbado después de cuatro días increíbles a su lado, o quizá más. Quizá todo empezó mucho antes...
Pero ya nada que hacer salvo tomar una decisión. Una decisión dura para ambos, pero en el fondo una decisión necesaria.

Y entonces apoyada en la puerta ella recuerda aquella conversación que tuvieron días atrás:
-Tienes miedo. Sé que estás asustada por lo que pueda pasar pero no quiero hacerte daño.
-¿Miedo yo?- había respondido ella, pero en el fondo era cierto que estaba asustada, que tenía miedo a lo que pudiera pasar y a perderle. Era su amigo, era alguien especial e importante para ella, era...simplemente era ÉL.

Y en el reproductor del móvil de ambos y como por casualidad suena la misma canción....

Y entonces ambos saben cual será el siguiente paso que deben dar. Puede que la canción lleve razón. Puede que todavía no sea tarde...

11 de enero de 2011

What do you want?

Porque a veces sólo hace falta eso, esa chispa que vuelve a encenderlo todo; esa mirada en medio de una sala abarrotada de gente; una sonrisa tras el reencuentro; un abrazo, un ligero beso en los labios y todo vuelve a empezar. Las dudas se disipan y los miedos nos dan una tregua…

Yo quiero aprovecharlo, pero...¿qué quieres tú?

10 de enero de 2011

Noche

Un taxi circulaba por las calles mojadas y tristes de Madrid. Dentro de él dos personas se miraban disimuladamente, a intervalos, como intentando evitar que el otro se diera cuenta de que lo estaba mirando. Ninguno de los dos se atrevía a mirar al otro directamente, era como un duelo de miradas discretas.
Se sentían pletóricos de felicidad tras su encuentro; es más, ambos bromeaban y reían tumbados en la parte trasera del taxi. Relajados, a gusto, e incluso más que eso, más bien, seguros. No importaba donde fueran aquella noche, lo que importaba era que por fin y después de tanto tiempo estaban juntos y esa noche era suya, tan sólo de los dos; y esta vez nadie podría interrumpir lo que estaba predestinado que pasara entre ambos.
Otra risa, otra mirada y una noche negra y larga en el bolsillo de la americana de él. Y sonrisas, miles de ellas, una tras otra y sin descanso; preciosas sonrisas que alumbraban la oscuridad de la noche.
Era increíble ver como dos personas habían podido conectar tan bien en tan poco tiempo, pero ninguno de los dos quiso detenerse a pensar en ello. El taxi paró en algún lugar de la capital y ambos bajaron cogidos de mano.
La aventura acababa de comenzar y aunque conocían el principio, no sabían a donde se dirigía aquello, pero estaban dispuestos a arriesgar, o eso era lo que decían las amplias sonrisas que ambos llevaban dibujadas en sus rostros.

6 de enero de 2011

¿Amor?

Nunca se había enamorado; de hecho, no sabía que era eso de estar a tres metros sobre el cielo o qué se sentía allí, tan alto, con las manos alzadas rozando ligeramente las nubes...
Todo el mundo hablaba de ello. A las chicas se les iluminaban los ojos cuando hablaban de sus relaciones, de la última velada romántica, de lo increíblmente enamoradas que estaban y de todo ese tipo de chorradas en las que ella no creía.
El amor era algo que no existía; era un mito urbano que la gente inventó como otros muchos para obsequiarse con presentes y colmar al otro con múltiples adulaciones. El amor era sólo un sucedaneo  de los lios y el sexo; era algo surrealista, inalcanzable...Era otra tontería más a la que tenía que hacer frente...
Pero, sin embargo, parecía que todo aquello que pensaba estaba cambiando. ¿La razón? Él y su dulzura, él y sus ganas de conocerla, él y su entusiasmo; o simplemente y a secas...ÉL.
Y no paraba de preguntarse como en tan poco tiempo todo había cambiado por completo, como había pasado todo aquello sin que apenas se diera cuenta.
Pero lo cierto es que hacía mucho tiempo que no se sentía así y tenía ganas de arriesgarse con él. Sí, lo haría.

29 de diciembre de 2010

Doubts

No me salen las palabras. De hecho ya no sé que debo o no debo sentir. Mis emociones y sentimientos están cada vez más confusos: un día te quiero a mi lado y al siguiente...Nada. Silencio, vacío, desesperación, desgana...
Me siento impotente porque sigo sin saber que hacer. Ante mí se abren dos caminos completamente distintos y sigo sin saber cual de ellos escoger y lo único que sé y es inevitable es que las dudas no hacen más que crecer y hacerse más constantes.
Ojalá pudiera decirte: << Sí, lo tengo claro. Eres tú, no tengo dudas>>. Pero eso es algo que ni siquiera puedo plantearme decirte porque te estaría mintiendo y me estaría mintiendo a mí misma.
Ahora lo sé. Quizá no esté preparada para volverme a enamorar. Sí, seguro que es eso. Pero entonces, ¿por qué siento ese cosquilleo en el estómago cuando pienso en todo lo que podríamos llegar a ser tú y yo, en lo mucho que me gustaría que me besaras?
Estoy confundida, cada día más. Mis sentimientos son como una veleta azotada por un viento incontrolable: hoy estoy aquí pero mañana querré estar allí. Y lo peor es que sigo sin saber si algún día tendré las cosas claras con respecto a nosotros. Y me duele porque sé que, si me dejara de complicaciones y rayadas sin fundamento, todo sería muchísimo más fácil y me arriesgaría contigo. Sí, lo haría. Una noche, dos, tres, cuatro...O miles. Pero lo intentaría sólo para poder comprender si todas esas sensaciones que tengo cuando estás cerca son tan reales como tú y yo...

22 de diciembre de 2010

Momentos

En la vida hay momentos y momentos...
     Hay momentos en lo que aparecen una serie de personas que te hacen la vida más fácil , que te escuchan, te apoyan, te comprenden y con las cuales compartes momentos inolvidables. Hay momentos en los que conoces a alguien especial; alguien que de repente le da sentido a todo lo que antes no lo tenía, alguien tan distinto a todo lo que has vivido antes, pero alguien que realmente parece que merece la pena, alguien que poco a poco empieza a importarte. Momentos de risas, de conversaciones hasta las tantas, de confesiones bajos los efectos del alcohol, de abrazos, besos, esperas bajo la lluvia....
     Pero también hay momentos de otro tipo, momentos de esos que duelen. Despertarte en mitad de la madrugada con la boca sabiendo a recuerdos de un pasado que se terminó por disolver, de un pasado en el que eras increíblemente feliz. Momentos en los que deseas volver atrás y cambiarlo todo, cambiar esas decisiones que te alejaron de esas personas tan importantes para ti. Momentos en los que te sientes un cero a la izquierda, en los cuales las cosas no salen bien y te acabas quedando con las ganas de algo que no sucede. Momentos en los que te sientes impotente y no puedes evitar que las lágrimas acaben resbalando por tu rostro.
     Y es que eso es la vida: un conjunto de momentos, buenos y malos; un equilibrio entre ser feliz y ser desdichado; porque si todo fuera bueno siempre, no sabríamos apreciar los pequeños detalles y giros del destino. Porque quiero ser feliz, sí, y quiero no echar de menos muchas cosas que ya no tengo, pero sé que no puedo cambiar eso, no puedo controlarlo todo, pero puedo intentar vivir, vivir todo lo intensamente que se me permita sin mirar atrás...

9 de diciembre de 2010

Fiesta.

Una noche cualquiera de un frío invierno. La música sonando a todo volumen. La gente bailando al compás, levantando las manos, en corrillos o en parejas. Sólo bailan. Han dejado sus problemas aparcados en la puerta de la discoteca como dejarán los posibles arrepentimientos cuando salgan de ella.
Alcohol(quizá demasiado), secretos, confesiones, miradas, acercamientos, fotos, y música y más música. Sí, aparentemente, es otra noche más de fiesta. Sin embargo, para mí, algo ha cambiado.
Pero sigo moviéndome al compás de la música dejando mis rayadas atrás. Disfruto, me dejo llevar, río y me siento libre. No hay nada que pueda atarme y dejo que mi alma se desboque. Y me siento diferente: agusto, feliz...e inconscientemente, sonrío.
Es como si, de repente, nada de lo malo que me ha ocurrido en los días anteriores, pudiera estropearme ese momento mágico. Acababa de dar un paso adelante. Un nuevo paso hacia mi futuro...